Plaza bolívar
Antigua Plaza Mayor de Lobatera, denominada así desde los orígenes fundacionales de Lobatera en 1593 hasta el 17 de diciembre de 1930 cuando la Municipalidad le cambia el nombre por Plaza Bolívar y el 7 de diciembre de 1956 cuando se inaugura el moderno parque, pasa a llamarse “Parque Bolívar”. En este lugar se dio el acto fundacional de Lobatera en 1593; fue el lugar de celebración de las corridas de toros de las ferias y fiestas de Lobatera, desde 1774 hasta 1955; el alzamiento comunero del día del Corpus Christi del 14 de junio de 1781 contra los impuestos fuertes de la Corona Española;la proclamación de la Independencia de Venezuela en 1811 y los festejos por la elevación de Lobatera a Partido Capitular (municipio) en septiembre de 1811 por parte de la Junta Patriótica de la Provincia de Mérida; recibió las visitas de El Libertador Simón Bolívar y su ejército en la Campaña Admirable, el 17 de abril de 1813 y en la Campaña de Occidente, el 23 de mayo de 1820; se dieron los festejos por la nueva y definitiva elevación de Lobatera a Cantón (municipio) el 20 de abril de 1835, condición que había perdido el 5 de junio de 1812 cuando el ejército español al mando del Coronel Ramón Correa entró en Lobatera y la declaró nuevamente parroquia sujeta a la jurisdicción de la Villa de San Cristóbal;se dieron los festejos por la creación de la Provincia del Táchira (actual Estado Táchira) y del cual Lobatera fue uno de los cuatro cantones fundadores de la provincia; sirvió de refugio a los pobladores que debieron abandonar sus casas como consecuencia del terremoto del 26 de febrero de 1849; de esta plaza salieron, dirigidos por el cura párroco de Lobatera el Padre José Amando Pérez, las familias lobaterenses que abandonaron la antigua población, en ruinas por el terremoto, y quienes se dirigieron al sitio de La Sabana y fundaron la población de Michelena el 4 de marzo de 1849; el 5 de abril de 1956 se colocó en esta plaza la estatua pedestre de El Libertador Simón Bolívar, donada por el Concejo Municipal del Distrito Federal (Caracas) y que fuera realizada por órdenes del Presidente Joaquín Crespo para que presidiera el edificio de Venezuela en la Exposición Universal de Chicago de 1893, lo que la hace la estatua de El Libertador más antigua del Táchira. Bien de Interés Cultural de la Nación de ser e Incorporada al Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2010 en concordancia con lo dispuesto en la declaratoria Nº 003-2005,
Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Lobatera y Casa Cural
Se levanta en el mismo sitio que establecieron las familias fundadoras del pueblo para el oratorio y posterior capilla en 1593. El templo colonial fue destruido por el terremoto de 1849 y el reconstruido por el terremoto de 1875. El Padre Gabriel Gómez inició la reconstrucción, el antiguo estilo colonial y fue finalizado por el Padre Pedro María Morales en 1908 quien lo dotó de un frontis greco-romano y unas imponentes torres que se conservan en la actualidad. El reloj público de la torre sur fue traido de los EEUU e instalado el 17 de noviembre de 1913, el mismo fue donado por el Dr. Ezequiel Vivas Sánchez, lobaterense Secretario de la Presidencia de la República durante uno de los mandatos del General Juan Vicente Gómez. En 1950, Mons. Manuel García Guerrero promovió la demolición del ya deteriorado templo, conservándose sólo el frontis y las torres y, siguiendo los planos del padre redentorista Leonardo González y bajo la dirección del maestro Ricardo Ruiz, construyó el actual templó con su majestuosa cúpula de 30 metros de altura , todo en un estilo que por reproducir el románico, recibe el nombre de neorrománico. Ha sido el lugar de veneración de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá desde 1642. La Casa Cural, adquirida por el Padre Pedro María Morales en 1905, es de estilo neocolonial y se reedificó en 1974 respetando el diseño de la antigua casona colonial , a su vez esta casa se construyó sobre el espacio que ocupara el primer cementerio de Lobatera que funcionó en este lugar desde 1774 hasta 1784 cuando orden del Rey de España, Carlos III, se manda que los cementerios se construyan fuera de las poblaciones.
Capilla del Humilladero
Capilla ubicada al sur del pueblo que originalmente sirvió como capilla del segundo cementerio de Lobatera creado en 1784 en cumplimiento de la orden del Rey de España, Carlos III, quien mandó que los cementerios se construyan fuera de las poblaciones. El primer libro de entierro que se conserva del mismo data de 1805 y funcionó como cementerio hasta el terremoto del 26 de febrero de 1849 cuando colapsó con los entierros de las víctimas, siendo clausurado e inaugurado el actual cementerio que se ubica en la explanada del Torreón , vía La Parada y San Pedro del Río. En 1875 el Padre Gabriel Gómez la reconstruyó y amplió convirtiéndola en Capilla de Nuestra Señora de Lourdes del Humilladero. La capilla del Humilladero recibió este nombre por encontrarse frente al humilladero o cruz sobre una columna que marcaba el punto de salida y entrada de Lobatera por el antiguo camino real de Mochileros que llevaba a la Villa de San Cristóbal. La cruz en hierro forjado que sustituyó a la antigua cruz de madera de la época colonial, al derribarse la columna de piedra que existió hasta mediados del siglo XIX, fue abandonada por muchos años en la sacristía de la Capilla del Humilladero y en 1969, luego de las remodelaciones, fue colocada sobre la torre del campanario de la capilla. Bien de Interés Cultural de la Nación al ser incorporado al Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2010 en concordancia con lo dispuesto en la Declaratoria Nº 003-2005, del Ministerio de la Cultura, Consejo Nacional de la Cultura.
Casa del Higuerón
Casona que se encuentra ubicada en la carrera 5, entre calles 5 y 4 (en la actualidad dividida en varias casas pero manteniendo el mismo techo de la vieja casona), sobre la antigua calle del Higuerón, que recibió esta denominación por un grande y frondoso árbol de Higuerón que se encontró en el solar de esta casa y cuya sombra descanso El Libertador durante su estadía en Lobatera en 1813 y en 1820, también la casa sirvió de posada en El Libertador.